Saint Maud

Saint Maud, Rose Glass (2019) El terror psicológico se ha convertido en uno de mis géneros favoritos los últimos años por títulos que han sido muy interesantes y que forman parte de mi lista de favoritas como The Witch, Midsommar y Hereditary por dar ejemplos; Saint Maud cae en esta lista, aunque debo admitir que me cuesta añadirla en mi top. Este film tiene un sabor agridulce, ya que posee muchas cosas positivas como negativas que iré profundizando más adelante. Su narrativa no es muy compleja pero si es una de esas películas que juegan con tus creencias, ya que se centra principalmente en la religión, la fe y cuán real es el significado de Dios en nuestras vidas para darnos cuenta hasta dónde podemos llegar para demostrar nuestra devoción. Me agrada bastante que este tema no haya caído en el terror clásico, por eso siento que elaborar una historia con estos conceptos fue muy arriesgado. Sin embargo considero que quedaron muchos agujeros que debieron resolver para que su personaje principal tuviese una mejor estructuración, además muchas escenas no generan la tensión que debería tener a pesar de que este tipo de género juega mucho con la sugestión y sobre el desarrollo para el final, considero que tuvo una mala ejecución. Aún así dentro de lo positivo, la fotografía, iluminación y ambientación son preciosas; el guión es muy interesante a pesar de sus falencias, hay escenas que personalmente me dieron escalofríos; su banda sonora es muy acertada, conecta muy bien con las escenas y sinceramente se esfuerzan en crear tensión a pesar de que no lo lograra; y las actuaciones de Morfydd Clark y Jennifer Ehle son magníficas. Como siempre la invitación a verla siempre está abierta, pero considero que no es apta para todos los gustos especialmente para aquellos que aman el cine de terror tradicional, pero si te gusta el lado más psicológico te la recomiendo aunque sugiero que las expectativas al verla no sean altas, lamentablemente. Sólo disfruten.