Dana y David forman una pareja marcada por un reciente trauma. Ellos deciden salir de la ciudad y compran una casa en el campo, donde se mudan junto a su hijo Lucas. Como es un caserón abandonado, Dana que es arquitecta, pretende reconstruir la casa y así superar los dolores del pasado. Luego ella descubre que existe un cuarto escondido que no consta en los planos. Preguntando a los vecinos del lugar se da cuenta que muchas casas tenían un cuarto para ocultar secretos.